viernes, 23 de septiembre de 2011

flume


Los hospitales huelen a fracaso.

Se apoyó contra la farola e inhaló todo el humo que pudo de aquel tabaco humedecido por la lluvia. Sintió el agua chocando contra las células muertas de su piel, hinchando sus bronquios asfaltados. Sintió de pronto, como casi siempre sentía, la imperiosa necesidad de vivir. Vivir. No sabía qué era vivir. Sabía que no era emborracharse hasta perder la conciencia. Sabía que no era conocer sensaciones una por una, palmo a palmo. No era follar, no era dinero, no era felicidad.
Sabía que no era ( tan sólo) todo lo demás.

Pero quería asegurarse.
Quería comprobar que...

Ella quería amar.

Quería escapar.

Quería escapar.

Quería escapar.

''Por favor, por dios, por Dios, sácame de aquí, sacadme de aquí, SACADME DE AQUÍ.''
Quería salir. Cuanto antes.



Ojalá conociese a alguien con cizallas que le cortase las cadenas de una puta (y definitiva) vez.


Pobre ilusa.



tic-tac...tic-tac......tic......





....................................tac-


(boom)

1 comentario:

Vamos, escúpelo.