sábado, 4 de diciembre de 2010

El primer día de mi vida.


Deduje por el estruendo de sus silencios que, en aquel preciso instante, se había dado paso al caos.


Quién decide qué está bien y mal en la vida.


Trastocar el sentido común a cambio de una explosión de sensaciones en la boca del estómago es un precio muy alto a pagar, los tributos fueron siempre una experiencia amarga.


Se hizo necesario el ruido, el ir y venir, los ojos saturados de agua, las mañanas que amanecían la noche anterior, sensacional humo lacrimógeno sobre el cenicero, viendo pasar las horas.

El reloj deshacía entre las yemas de los dedos cualquier alternativa de futuro como arena etérea.


Sus pasos se combinaban en aquel pavimento de roca en polvo, dibujando la felicidad en el más inocente estado de shock, el salitre almibarado por el sol, y el viento jugando a esconderse entre el pelo.


Se iba todo a la puta mierda, lo supe en cuanto pudo reunir fuerzas para alzar los ojos del suelo.

Pero ella hablaba ahora con una bolsa de piel, aquel cuerpecillo agotado había dejado de ser mi patria.

Apenas oí su sentencia mientras me alejaba sobre los edificios, flotando sin remordimientos alrededor de un cielo cosido a mano.



Nunca sabré cuáles fueron aquellas últimas palabras.

Jamás volveré a saber nada de aquel cuerpo que abandoné, sumida en absurdo raciocinio.


Por mi parte, seguiré aceptando el limbo hasta que el corazón dicte lo contrario.





''With all your lies, you're still very lovable.''

(8)----· For Emma - Bon Iver

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