jueves, 12 de julio de 2012

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N. del A. (Llevo demasiado tiempo condicionando el teclado a unos avatares enraizados en la rutina, y temo que eso no va a llevarme a ningún punto en concreto. Probemos otra táctica. Suerte.)

El viento. Sí, el viento. Me golpea la cara con más fuerza que las palabras que me lanzas desde la ventana.

No te oigo, así que me doy la vuelta y sigo andando. ''Otro día más,'' -me comentan mis zapatillas- ''adónde quieres ir a parar, el asfalto te está hirviendo la sangre a lametazos.''

Nunca supe mirar al frente, el cielo es demasiado bonito como para no perderse en él. Una vez leí en algún libro algo acerca de una respuesta a la selección evolutiva encauzada a abocarnos a una mentira más grande que cualquier verdad: el poder mirar hacia arriba.




Hablamos de tí la mayor parte del tiempo. Cuando hablo de mí me suena a un guión aprendido de memoria, y eso me hace sentir más vacía y, por qué no, vulnerable. ''Disculpa, no es por interrumpirte...'' Iré a por otra copa.

''Señor, qué espesez más desesperante''. Fuerzo las sonrisas, en momentos como este me cuesta sacarlas con la sinceridad necesaria. El vaso está más que amasado, no es necesario que te entretengas despegando las etiquetas del botellín. Cuando levanto la vista, es sólo para cerciorarme de que las manillas del reloj siguen en su sitio.
No me acostumbro a vivir aburrida. Todo es demasiado predecible. Pero empiezo a asumir que es culpa mía.

Al fin y al cabo, no es tan duro echarse el peso al hombro cuando llevas siempre equipaje de mano.



''I think I'll go home and mull this over
Before I cram it down my throat
At long last it's crashed, the colossal mass
Has broken up into bits in my moat.'' - The Shins - Caring is creepy

http://www.youtube.com/watch?v=8hhxthxhwk0

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