martes, 22 de diciembre de 2009

Nada, no pasa nada.

Es por este tiempo esquizofrénico.


Los huesos se astillan, los músculos se deshebran, la grasa se anquilosa y los pies duelen.



El cerebro tortura neuronas, las manos se abren con la lluvia.


El aire húmedo de mi costado se cristaliza en la ventana.


Los ojos gimen mientras el cuerpo aguanta.


Lo sé.


Sé que he intentado delinearme, trazarme, obnubilarme, que incluso he llegado a entreverme.

Que he deseado, con la fuerza de la mano cerrada sobre un lápiz, con la ceguera propia de la ignorancia, con la insatisfactoria dedicación a la que sólo una mente enferma podría dedicar el alma, encontrar el contorno que me preste un lugar en el gran mundo de este mundo.



He tratado de amar la belleza.
De desear la perfección de un rostro, un cuerpo, unas manos.


Una voz sibilante.

Unos ojos donde morir.



Y al final sólo quedo yo.
Sólo la imperfección más absoluta.

No la de este mundo, nunca de este mundo.

La de mi mundo.






Aún veo tu cara en el agua.

Mejor beber otra cosa.


Culpa mía.


''Your warm whispers, letting me drown in a pool of you.



And I'm weeping warm honey and milk, that you stay surrounding me''.




Suena --------> Your warm whispers - Missy Higgins.

1 comentario:

  1. Tus escritos o el poder de curarme las heridas con unas cuantas palabras brillando en una pantalla medio muerta...
    siendo egoista, espero que siguas curandome mucho tiempo, puta zorra perfecta.
    te echo de menos...

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Vamos, escúpelo.