domingo, 4 de octubre de 2009

Hoy, y quizás también mañana.



No se me ocurrió una manera mejor para tenerte conmigo que estrecharte, ahogar esa delgada línea que cubría los pasos entre los dos, en un furioso gesto de impaciencia y silencio.


Y te rompí en mil pedazos.


No supe aguantar tu vacío en mis brazos.


Pregunté, escribí preguntas extrañas que no venían a cuento. Taché una y mil veces todo lo que nadie podía responderme.



Grité.




Pensando que si gritaba, volverías.

Haciéndome creer que era capaz, que cualquier razón era inútil, que a pesar de todo, valía la pena gritar.


Claro que valió la pena.



Volviste y me diste la vida.


(8)-------> Sway - The Kooks

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vamos, escúpelo.